todo parecido con la realidad es pura coincidencia.

me doy cuenta de que me salto a la torera todas las normas básicas del blogging. se supone que lo que debo hacer es contar mi vida entera con todo lujo de detalles, cuando más bien me regodeo en contar las cosas de una manera que hace casi totalmente imposible que nadie se entere de lo que estoy diciendo, probablemente porque me da miedo. como en carretera perdida, las escenas explicativas han sido eliminadas del montaje. y a mí me horrorizó carretera perdida precisamente por eso. tengo dos opciones: esperar que entre los textos crípticos se me escape, sin querer, alguna gota de humanidad, o empezar a ser pelín más claro. de lo contrario, este blog será un fracaso, porque se supone que el fin de esto es que gente que no conoces de nada sepa cómo respiras. de todos modos, creo que me arriesgaré y optaré por la primera opción. al fin y al cabo, no digo nada claro de mí tampoco si cuento que esta semana quiero ir al dentista, y eso, por increíble que parezca, también revela cosas importantes de mi interior que quien me conozca en persona quizás entienda.