trust

con tanto esconderme, había llegado a olvidarme de escribir, todo para no tener que evitar mostrarme. y todo para qué? ya me encargo yo solito de dejarme en evidencia, de abrirme las tripas para que todos vean como bombean mis pulmones (estarán negros ya? yo no los veo, quizás vosotros sí). y no deja de ser triste que empecé a escribir aquí para desahogarme, para ordenar mis pensamientos (también por exhibicionismo emocional, lo reconozco, uno tiene que ser una estrella hasta para mostrar sus miserias), y que después haya acabado por abandonarme a la autocensura (incluso ahora mismo, cuando estoy casi decidido a pasar del mundo, sigue latiendo en mis dedos, pulsa otra vez la flecha larga a la izquierda, y otra, y otra) sólo porque sé que quizás me leerías (ves? no ha sido tan dificil. ahora a dejar de fumar de una vez, o corre a esconderte detrás de la cortina). [nota para mí mismo: prohibidos los paréntesis a partir de ahora.] lo que más me molesta es que siempre dije que cuando hacía mis canciones, como mías que eran, tenía todo el derecho del mundo, casi la obligación, de desnudarme del todo y olvidar lo que los demás pudieran pensar de lo que contaba: salen de dentro de mí, y solo puedo ser honesto conmigo mismo si tengo esa actitud al escribirlas. esto a lo mejor no es igual, pero en el fondo, la intención es casi la misma, y lo mimo con el mismo cariño y cuidado. acabaré como dickon, olvidando mi vocación musical por la de bloguero? no creo. de todos modos, censurarme es traicionarme a mí mismo. y al fin y al cabo, qué más me da? tampoco creo que te importe mucho.